La mayor parte de las células del sistema inmunitario están en nuestro intestino formando una barrera defensiva que tiene la función de protegernos contra los microorganismos patógenos y sustancias tóxicas. En nuestro intestino se debe producir una tolerancia a las bacterias beneficiosas y no reaccionar ante los antígenos de los alimentos, y así evitar las alergias alimentarias. Las bacterias intestinales y el intestino producen una activación saludable de nuestras defensas. Las cepas de probióticos son capaces de mejorar la respuesta inmunitaria tanto local como general, esta activación de nuestras defensas se logra gracias a la interacción entre la flora intestinal y el tejido linfoide del intestino.Si la flora que nos coloniza no es la adecuada o lo hace demasiado tarde, los linfocitos no se entrenan correctamente y se pueden desarrollar con más facilidad ataques contra la propia mucosa (enfermedades inflamatorias autoinmunes como Colitis ulcerosa o Enfermedad de Crohn), enfermedades inmunitarias a distancia (asma o alergias) o reaccionar con los alimentos que deberían ser bien tolerados (Enfermedad Celiaca por intolerancia al gluten o alergias alimentarias). Un perfecto equilibrio entre flora intestinal, mucosa intestinal y la respuesta inmune favorece la barrera intestinal.Un desequilibrio de la flora o de la respuesta inmunitaria intestinal genera la permeabilidad intestinal

La producción de gases y la flatulencia son fenómenos normales y fisiológicos, sin embargo, en algunas personas con problemas intestinales como el síndrome del intestino irritable, la presencia de gases intestinales puede producir síntomas graves con dolor abdominal. Algunas personas que tienen mayor sensibilidad de la normal a la distensión, refieren dolor abdominal a volúmenes de gas pequeños, los síntomas que presentan son: • Eructos frecuentes • Ruidos en la tripa • Hinchazón abdominal (que puede obligar a aflojarse la ropa) • Excesivas ventosidades • Dolor abdominal Las causas más frecuentes son: - La ingesta o deglución de aire mientras comemos. - La producción de CO2 en la primera parte del intestino delgado (duodeno) debido a una reacción entre los radicales ácidos del estómago y el bicarbonato duodenal. - La ingesta de alimentos ricos en polisacáridos (fibras no absorbibles) se acompaña de un incremento en la producción de gases por efecto de la fermentación de las bacterias del colon. Esta fermentación depende el tipo de flora de cada individuo. - Otros factores asociados a la aparición de gases son el estrés y la ansiedad. Una HIDROTERAPIA DE COLON es imprescindible en estos casos

.Se realiza colocando diversas cepas de probióticos directamente en el colon . Al final de la Hidroterapia de colon mediante una sonda anal se introduce en el colon una fórmula de 9 cepas distintas, incluyendo los “lactobacillus reuteri” que tienen la capacidad para producir reuterina que es capaz de antagonizar con microrganismos patógenos (salmonella, E.coli, Staphylococcus, Cándida albicans … ). De esta manera se consigue que la flora intestinal llegue intacta a nuestro colon.